Los pequeños placeres de la vida.

Pillarse el coche para ir a comprar una tarrina de helado donde a mas le gustan a uno y sentarse en el banco de un parque a tomarsela tranquilamente mientras la preocupación mas grande en ese momento es de color tiene los huevos un grillo ajjajaja NO TIENE PRECIO. Si hay algo que echo de menos de vivir donde vivia antes son las tarrinas de la Pasteleria El Rosal (la publicidad de hoy no la voy a cobrar porque algunas veces no me han cobrado las tarrinas de las veces que ido a tomarmelas allí ajajaj) ufffffff immmmmmmpresionantes, yo creo que me podría alimentar toda mi vida solo de Burn y estas tarrinas.
Eso si, mira que estaba yo tranquilo tomandomela y al rato han aparecido una Choni y su novio con pinta de Neng de Castefa y le ha armado una allí que me he puesto yo nervioso y todo al ver que no alcanzaban un acuerdo ajajjajajajaa.