jueves, 12 de abril de 2018

VI Desafío Calar de Rio Mundo, 45km, Pº77.

El sábado pasado tomé parte en el Desafío Calar de Rio Mundo modalidad 45km. Una prueba con 2350 metros de desnivel positivo que tenía lugar en la Sierra del Segura, concretamente en Riopar.
Ese mismo fin de semana tenían lugar las pruebas de 105km, 65km y 25km.
Hasta allí me fuí con Muriana en un viaje largo porque está lejillos pero que hicimos echándonos unas buenas risas. La próxima vez repetimos pero te vas tú solo que aquello es muy duro jajaaja.

Llegamos a las 12:00 de la noche a Riópar, es lo que tiene ser pobre y tener que trabajar jajajajaja y nos alojamos para hacer noche en La venta el Laminador. Lo comento porque pudiera ser que por las fotos tirara para atrás el sitio pero no es así. Buena habitación y gente superamable los dueños con el bar donde podías desayunar bien por dos duros. En el menú Atascaburras, Ajo pringue y otras cosas típicas de la zona. Decía el dueño al decirle que íbamos de Almería que aquí solo se comen mierdas y verduras de esas jajajajaja.


Os dejo el vídeo de la prueba antes de la crónica.

Amanece un día frío pero tampoco tan mal como lo pintaban en las últimas noticias, eso sí, la gente iba abrigada hasta arriba. Yo creo que fuí de los pocos que salieron en manga de tirantes, es más, no recuerdo a nadie más, que no digo que no los hubiera pero es que yo iba cómodo así. Como en teoría había muy mal tiempo la organización antes de salir dijo que la carrera se recortaba y que pasaba de 45km a 41km, eliminando la subida de la Almenara, ejem, ejem, al tiempo.

Dan la salida y salgo junto a Muriana. A Guzman lo dejamos que se vaya por delante pero porque queremos eh, que nosotros estamos igual o más de fuertes que él ajajajaja. No es que hayamos pactado ir juntos Juanjo y yo todo el rato pero es que el chico se empeñó jajajaja. Yo tenía claro que tenía que hacer la prueba a mi ritmo porque no estoy muy allá y acoplarte al ritmo de otro puede ser un suicidio. En la salida sobre 300 corredores. Salimos picando hacia abajo por camino ancho y aquello se estira rápidamente. Yo voy junto a Juanjo en mitad de la carrera para alante. La gente sale ´´rápida´´ para lo que es la prueba y entre que es el principio y que tampoco sabes si se va a estrechar la cosa y a armar un tapón te dejas ir y le das.
Hacemos un par de kms fáciles por camino y ancho y ya apartir de ahí la cosa empieza a picar hacia arriba. Vamos entrando una zona rodeada de pinos espectacular. Decir que para los que entrenamos por Almería que es un desierto prácticamente y un pedregal correr por aquella zona es un lujo. Se estrecha el camino y vamos en fila de uno pero como las fuerzas están intactas la gente no se para mucho y se va haciendo camino.

Hacemos una bajada entre árboles espectacular por una vereda y siempre como acompañante el sonido del agua circulando por riachuelos cercanos. La bajada no es técnica pero si es larguilla y va haciendo daño en los cuadriceps al tener que ir reteniendose uno para no estamparse. Acabamos la bajada y nos dirijimos al Puerto del Arenal que pica hacia arriba pero es llevadero. Hasta allí llego con Juanjo al avituallamiento pero el decido parar y yo no, solo lo justo para pegarle un trago a un vaso de cocacola.

Salgo a mi ritmillo en ligera subida por camino ancho. Paro a mear y así darle tiempo a ver si venía Juanjo pero nada. Salgo a mi ritmo por el camino y al rato giramos a la izquierda y nos encontramos una pared importante puffffffff, todo no podía ser tan bonito, vaya pared. Empiezo a notar que voy algo tostado fruto de haberme flipado en la primera parte de la carrera pero es que no me veía mal. El desnivel es importante y fruto de ello me permite ver por donde viene Juanjo y decido esperarlo. El tio viene de palique y riéndose con sus cosas jajajajja. Me pilla y hacemos camino otra vez junto a una chica que nos llevaba reventados pero allá que íbamos nosotros disimulando ajjajaja. La cuesta se está haciendo pelota, estamos subiendo El Padroncillo. La última parte de la subida ya se las trae. Entramos en una zona por roca resbaladiza donde hay una cuerda a la que te tienes que agarrar para poder subir y con todo eso te las deseas para hacerlo y no resbalar y caer. En esta zona lo de menos es perder dos minutos más. Hay que asegurar y pensarse mucho donde va a poner uno el pie para hacer palanca y subir.
Pasada esta zona llegamos arriba del todo donde tenemos un cresteo y una posterior bajada con una primera parte supertécnica entre rocas pero que luego van desapareciendo y tiene zonas muy bonitas.
Me pasa una chica como las balas, creo que iba segunda y que pasa a la primera con la que iba yo. A partir de ahí van mano a mano pasándose una a la otra aunque creo que tampoco eran muy conscientes y que aquello es supervivencia para todos.

En la bajada del pradoncillo no es que disfrutara mucho, no voy fino. Me parao a andar un poco para comerme las barritas y que me entren mejor. Recupero y hago la siguiente parte bien hasta llegar al Campamento de San Juan donde nuevamente paro lo justo a llenar agua y beber cocacola. Me doy cuenta de que una bolsa de agua la llevo pinchada puffffff. Sigo a lo mío.

Nada más salir hacemos una bajada fácil y con las mismas una buena subida tipo cortafuegos pero muy cortita. Del 19 al 24 creo que es donde más rápido corro o por lo menos donde más avanzo pasando a gente. En un tramo que hay de carretera llevo una marcheta muy buena y paso a unos cuantos. No era el objetivo ir pendiente de la gente pero eso quieras que no siempre anima.

Pasamos por una zona entre almendros en flor bellísima. Tengo la mala suerte de que el móvil se me ha apagado y no puedo echar fotos, un verdadero putadón porque el sitio es increíble y me da mucho coraje. Junto al camino hay un caballo blanco que yo creo que es el animal más bonito que he visto nunca. Un coche para y se acerca a verlo, es espectacular.

Comienza una pequeña subida donde hay algunos escalones hechos de manera natural en el camino hasta llegar al avituallamiento de Riopar Viejo. Nuevamente paro lo justo a beber cocacola y seguir. Esta zona tiene un castillo y alojamientos junto a unas tiendas. Creo que es la más bonita para pasar un fin de semana.

Pasamos por una zona llana que hago no muy allá pero por lo menos voy avanzando hasta que entramos en una vereda estrecha que empieza a picar para arriba. Nelly me escribe al móvil y me dice que como voy, veo que me quedan 14 y le contesto que bien, me veo entero para acabar fácil dentro de lo que cabe, puffffffff iluso de mí.

Aquello empieza a subir y a subir y a subir y a subir y no se acaba nunca y encima es duríiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo. Miras para arriba y ves la hiera de gente subiendo y aquello no tiene fin. Se va algún km por encima de 15´el km y eso sin parar en ningún momento. Vas subiendo con la esperanza de aquello aclare pronto y se allane pero nada y para más inri cuando piensas que ya estás llegando al final levantas la cabeza y es como si empezaras otra subida nueva pero más dura. Parece de broma.

Llevo una hora subiendo y aquello no clarea y me pillo un globo que no veas. Lo paso mal mal. No sé si parar tirar para atrás, para adelante o qué. Me pasa uno y me dice que guarde que todavía queda subida. Qué guarde? si voy muerrrrrrrrrrrto. Voy mirando los kms y el perfil de la etapa y ya voy por el km31 que se supone que era donde estaba el avituallamiento pero a mí me queda todavía un mundo para llegar arriba y no lo veo.

En la subida me adelanta uno de la carrera de los 105km. Le pregunta otro que cuánto tiempo llevaba y contesta que 17 horas, jooooooooooooder que huevos tiene, da verguenza decir que va uno cansado vienda a esta gente. Sigo subiendo hasta que por fin se acaba la jodida subida pero con la mala suerte que entramos en una zona supertécnica de piedras donde cuesta bajar. Me tomo un sandwich de queso philadelfhia pero las fuerzas me dan para masticar la mitad y la otra escupirla, voy listico de papeles y solo voy pensando en llegar al avituallamiento e inflarme a cocacola.

Acabo la zona técnica y ya pof fin llego al avituallamiento. Me paro tranquilamente y me como dos plátanos y medio litro de cocacola que me dan la vida entre comillas. Hace frío y me quito la mochila y me pongo la camiseta interior que llevaba dentro y me quedo en la gloria. Me tenía que haber puesto la camiseta mucho antes pero es que no llevaba ni fuerzas para ello.

Miro los kms que llevamos y pregunto los que quedan y me cantan que entre 8 y 9. Vamos que los cojon... han recortado, van a salir 45km como 45 soles, vaya broma. Ya podían haber avisado antes.

Comienza quizás de las zonas más bonitas de la carrera. Una vereda con un riachuelo que la cruzaba de vez en cuando y que tenías que cruzarla y meter los pies en ella. No estaba fresca , estaba helada jajajaja que ya era lo que faltaba con la mataera que llevaba encima. Salgo de la vereda y comienza una zona de camino que pica hacia arriba y en la que voy trotando poco a poco para que no se me vaya mucho el tiempo. Entro nuevamente en una vereda entre pinos donde no se escucha nada de nada. Estoy yo solo con mis pensamientos. Es un ejercicio de introspección espectacular que te alimenta el alma.

Esto es un niño huérfano que entra en el telepizza y le dice el dependiete: qué quieres niño? y le contesta el niño: dos familiares. A esto que le dice el encargado: chaval pero tu estás hablando de pizas, y le dice contesta el niño: noooooo si yo estoy hablando superdespacio. Vaaaaaaaaaaaaaaaa tenía que colar el chiste, si total hasta esta parte de la crónica no habrá llegado nadie jajajajaja.

Encaro los últimos dos km que son por camino y miro para atrás para ver si viene alguien. Vaya, vienen dos y vienen rapidillo. Aquí me sale la vena de picao para aguantar el puesto, ya ves tú el jugarse el 76 o el 77 jajaja pero ya puestos con el esfuerzo realizado tampoco sabe bien perder puestos en el último km. Me pasa uno pero el otro no para acabar el 77 de la general de la carrera de 45km en la que han salido 300 y han acabado solo 258. No me puedo quejar ya que he aguantado el envite de la gente Kalenji que yo esperaba que me iban a pasar en la subida dura. Acabo cansado pero supercontento de haber disfrutado de la carrera y esos días con Juanjo.

La carrera por circuito merece la pena. La bolsa del corredor es espectacular, la mejor que he visto nunca. Eché en falta algo de seguridad en el recorrido por si pasaba alguna cosa y algún avituallamiento más o por lo menos en el km que se suponía que debían de estar según la organización, con todo y con eso recomiendo hacerla al menos una vez en la vida en alguna de sus distancias.

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