Crónica Titan. Carrera a pie.

La parte de la carrera a pie la podría resumir con este video y una frase.
Aquello me pareció la historia interminable, pero logré acabar la historia ajjaja.

Pero vamos, que voy a poner la versión extendida aunque aburra.

Salgo a correr, no muy allá pero la inercia de empezar a correr cuesta abajo ayuda a no parar, pero claro no todo iba a ser bajada y cuando aquello empieza a picar para arriba veo que mi paso empieza a ser muy corto y mira que yo lo suelo llevar corto pero aquello ya es que era exagerado. Aún así decido que tengo que seguir hasta el primer avituallamiento. Lo logro, pillo geles y para alante pero el cuerpo ya no va nada, me cruzo con amigos y conocidos y los animo y justo cuando me cruzo con Rafa que va muy bien mi cuerpo ya dice basta. Tengo ceeeeeeeeero de fuerzas en el cuerpo, ya no voy ni para alante ni para atrás, pero tengo claro que no me iba a retirar a no ser que me cayera doblado al suelo y no me pudiera levantar.

Una vez que te retiras abres la puerta y es mas facil a que eso en un futuro pueda volver a suceder. No me he retirado nunca en un triatlón y mientras esa puerta pueda seguir cerrada pues así que se va a quedar.

Comienza la subida a Algodonales y ahí comienza mi peregrinar ese año. Me hago toda la subida hasta el pueblo andando. Troto un poquillo hasta llegar al avituallamiento y pillar gel y otra vez a trotar para darle la vuelta al pueblo. Gente animando y niños que te piden que les choques la mano que te dan una alegria y tu al hacerlo se la das en cierto modo a ellos y no cuesta nada.

Paso por el avituallamiento otra vez, geles y para abajo. Me propongo ir trotando cuesta abajo y si puedo en el llano y las subidas andando. Y llega nuevamente la subida y me quedo clavado, aunque vamos aquello no era ni subida, era un falso llano pero el cuerpo es que no me daba para mas. No si va a ser verdad que había que entrenar para hacer un triatlón de estos ajajjaaj.

Llego a otro avituallamiento y allí me saluda Alberto que va en el coche que menos mal que no me dijo de subirme porque iba en crisis total, si algunas veces en vez de ir en linea recta hacia un par de eses, que yo me preocupaba y todo porque iba corriendo pegado a la cuneta y pensando que en una de esas me caia dentro de la acequia que habia allí jajajaj.

Comienza la subida a la presa y allí ya si que si, vengaaaaaaaaa a andar; si es que ir trotando y andando era casi lo mismo. En esas que me pilla Jose Angel y me anima, pero es que no voy. Decido trotar otra vez y lo pillo, que yo iba detrás de el y mirandolo (y no te enfades eh ajajajajaj) que iba pensando; como iras tu, si este parece que va corriendo en el mismi sitio siempre ajjaja. Pero como iría yo que me quedé.

Encaro la recta del pantano que no tendría mas de 500metros, miro para atrás y no viene nadie. Pongo mi ritmo endiablado de trote, miro para atrás y aparecen lo menos seis o siete jajaja que yo no se de donde leches salió tanta gente.

Se me cruza el estomago con sensaciones malísimas y puffffff tras muuuucho buscar un sitio para tener yo mi intimidad, que uno es timido por naturaleza ajajaja me paro a ver las hormiguillas del campo por así decirlo. Vuelvo a la carretera, para asombro de algunos que no sabían de donde venia ajajja y a trotar un poco otra vez.

Me pongo a la par que German del Trialandalus y vamos hablando. Me dice que si es que yo no voy a las barbacoas que organizan los de mi club del Trimarbella, que el se apunta a todos y a mi no me ha visto. Yo le digo que es que yo vengo al Titán y ellos hacen las barbacoas, que en el club lo hacemos todo a medias jajaa.

Me acuerdo de lo que dijo Ramón en la charla del Titán que decia que había que luchar porque siempre en las últimas curvas te podías encontrar a alguien reventado, estirando, parado o lo que sea; que yo pensé, maaaaaaaaaaaaaadre mia el tapón que tienen que estar formando en la última curva los ciento y pico que van por delante, a ver como hago yo para pasar sin pisarlos ajajjajaj.

Empiezo a subir los dos últimos km y no voy ni para atrás. Se me hace aquello eterrrrrrrrrrrrrrno, dios que manera de sufrir, de querer echar a trotar y no poder moverte casi. Subo como puedo y ya justo cuando empiezo a ver y escuchar gente intento trotar pero es que se me hace durísimo. Logro solo trotar en el repecho del final para encarar la última recta de mi cuarto Titán, contento por sumar uno mas y nuevamente viviendo sensaciones nuevas que aportan mucho.

Espero volver el año que viene ya que es mi triatlón preferido. Se acabó el triatlón por este año, ahora a pensar en la pretemporada y el calendario de aquí en adelante.