Mira que cuando acabé la carrera me dije que no haría crónica de la Ultra de Sierra Nevada y que pasaba de correr más jajajjajaj y me parece a mí que se viene ladrillaco de los buenos y que hasta podría pensar en volver, aunque esto último yo creo que de momento no.
Para empezar he de decir que la ultra de Sierra Nevada a nivel de emociones ha sido sin lugar a dudas la más emocional y con muchísima diferencia respecto a otra prueba que haya podido vivir, tanto por las cosas malas o difíciles que he tenido que superar para acabar la prueba como por las buenas.
La carrera para mí digamos que empezó el día de antes que me fui a dormir a Sierra Nevada para estar más descansado. Hasta ahí todo bien. Duermo la noche del jueves al viernes y salgo del hotel a las 12:00 del viernes. Aquí ya cambió mi signo y para muy mal. Pensaba que una vez allí iba a poder alargar la estancia en el hotel hasta las 19:00 o así pero al final no fue posible y tuve que dejar el hotel a las 12:00. Solo os puedo decir que de las 12:00 de la mañana a las 20:00 de la tarde que cogí el bus que nos bajaba a Granada ha sido el día más largo de mi vida junto con la noche que seguía, no se lo deseo a nadie, que cruz. Entrenar unos meses y prepararlo todo para llegar echo una mierda a la línea de salida... En fin, pero que en parte es culpa mía; está claro que no me volverá a pasar esto.
A las 20:00 nos recoge el bus y nos baja a Granada para la salida a las 22:00. Lo preparo todo con dos bolsones que llevaba con ropa (la gente iba con 4 cosas, yo parecía que iba para un mes) y para dentro del cajón. Me sitúo de los últimos, no tengo prisa, ya que el objetivo aquí no iba por puesto sino por acabar la prueba y no quería fliparme y dejarme llevar por el ritmo de la gente.
El ambiente en la salida es brutal, difícil no emocionarse y salir pasado de revoluciones; cosa que más o menos voy consiguiendo. Es más, paro a echar fotos en el primer km a unos grafitis que había para aguantar los machos. Como sería la cosa que miraba para detrás y casi no veía a nadie y me ponía hasta nervioso; muy poquitas luces de frontales por detrás.
Poco a poco voy pasando a alguna gente que andaba mucho casi en los tramos llanos y voy pillando mi ritmo pero sin cebarme naaaaaaaaaada de nada, super fácil. Los primeros 5km son cuesta arriba. Al principio dejamos a la Alhambra a un lado y poco a poco se va quedando Granada abajo, una pasada las vistas que vamos teniendo mientras nos vamos alejando poco a poco de la ciudad.
Entramos ya en camino y este está mojado en algunos tramos pero se corre super bien, con bastante verde; muchísimo si lo comparamos con Almería. Continuos toboganes que nos llevarían tras una bajada corta al primer avituallamiento en Cerro del Sol donde había un ambiente espectacular con música rock. Aquí me acordé de Muriana que fijo que este avituallamiento le hubiera encantado jajajjaja. Paro a mirar que había y sigo sin coger nada. Esto sería sobre el km 8.5 más o menos, estaba algo antes de lo previsto, que en teoría era por el 10.
Sobre el km 11 había que cruzar el río Darro. Solo había unas cuantas piedras en medio del río sobre las que apoyarse y no mojarse pero no hay más remedio que mojarse un pie para pasar, la cosa se ponía interesante. A partir de aquí empezaban una pequeña serie de cortafuegos no muy largos pero que se pegaban muchíiiiiiiiiisimo por la pendiente que tenían. Los subo bien pero voy notando ya casi al acabarlos que me estoy quedando frío , sobre todo por las manos. Decido no parar para no perder tiempo y pillar la ropa en el siguiente avituallamiento.
No voy fino y la carrera se me empieza a hacer pelota y estamos en el inicio. LLevo dos chicos turcos o algo así (no entendía el idioma) van a mis espaldas y no paran de cascar; me llevan la cabeza loca y empieza a caerme mal la gente, a molestarme jajajajja, mal asunto y estamos como aquel que dice al inicio de la prueba. No llevo buen cuerpo y ya empieza a rondarme la idea de abandonar porque si voy penando así en ese punto kilométrico... pero me digo que me lo he currado corriendo a las 5 de la mañana y subiendo casi 10 veces a las antenas de Aguadulce y me digo que ese sacrificio merece que aguante que fijo que la cosa cambia más adelante.
Aguanto sin abrir la mochila y ponerme más ropa y los guantes hasta llegar al avituallamiento de Beas de Granada. Este fue uno de los grandes errores de toda mi carrera. Llego a Beas de Granada donde hacía -5 grados completamente helado y donde se me van en un avituallamiento que tenía que haber cogido agua y poco más y pasar, se me van 30´ donde lo paso fatal, pero fatal fatal. Me he quedado helado, sobre todo de las manos con los pulgares y al no poder articularlos no tengo manera de quitarme la mochila, sacar la ropa y pillar un poco de calor. Entre la voluntaria del avituallamiento y otro corredor me echan una mano y me quitan la mochila y sacan la ropa. Me cambio como buenamente puedo e inconscientemente salgo y continúo tras 30´penando tela. Solo puedo dar mil gracias por la ayuda que me dieron tanto los voluntarios como el chico con la mochila y ropa porque si no de allí no salgo y estaba en el km 20.
A la salida del pueblo veo a otro chaval que viene en dirección contraria que decía que iba mareado, yo creo que por el frío quizás, le digo si lo acompaño pero me dice que llega bien y yo sigo. Pienso que si esto lo estoy viendo y viviendo en el km 20 lo que me queda por delante va a estar gracioso.
He de decir que la carrera era larguísima y la mitad se corrí de noche, así que lo mismo patino contando algunos tramos porque entre que no se veía y la poca memoria que tiene uno ya... jajajjajaa.
Del 20 al 28 es tooooodo subida, se pega pero se va haciendo y lo que es más importante por fin puedo mover los dedos aunque me las he tenido que apañar para llevar los dos bastones pillados en la axila y meter las manos con los guantes dentro de la camiseta y la chaqueta e ir moviéndolos consiguiendo así que entraran un poco en calor. Las he pasado putas putas hasta aquí porque llevaba los dedos que parecía que me iban a estallar del frío que llevaba, en fin... y para más INRI el frontal me empieza a parpadear como si se fuera a apagar y se me pone en la potencia mínima.
Hasta el 33 hay una bajada que hago bien y llego al cortijo de Aguas Blancas. Paro a coger algo de comida y cocacola, quería caldo caliente pero resulta que solo había de pollo así que me tengo que joder y seguir sin caldo. No me apalanco mucho como en el anterior y mira que la estufa que había allí pedía a gritos echar un ratillo allí; salgo y pillo ritmo otra vez.
A partir de aquí comienza una subida larga. A mitad de subida me entra muchiiiiiiiiisimo sueño, serían las 3 de la mañana o así. Intento hacer la subida andando y cerrar los ojos a la vez , a ver si así dormía algo y descansaba mientras hacía camino jajajajjajajaja. La noche es muy mala ajjajaja porque esto de verdad se lo preguntan a uno: de verdad que hiciste eso? y yo que séeeeeeeeeeeee, si por probar jajajjajajajaj si mientras no me cayera por un balate jajajjajaja. Pero la cosa no funcionó aunque algo me alivió.
A mitad de subida o yo iba muy mal o me lo imaginé, pero me pasan tres chicas donde una de ellas que hace también triatlón le cuenta a las otras que ha cambiado el horno de su casa. Que cuando yo escuché eso me dije: ostiasssssssssssssssss vas fatal eh porque no es posible que se vayan contando eso ahí sobradillas como si nada jajajajaj pero yo juraría que sí. Hablan también de la conciliación con su novio que yo creo que no corría a pie y la chica no iba a hacer alguna prueba por ir con el a las motos jajajajaja tiene el cielo ganado. Me pasan pero luego cuando suaviza la pendiente las paso yo.
En las zonas que no pica mucho yo pillo mi ritmillo al trote y en las bajadas también, donde voy pasando a gente que va súper lenta bajando o simplemente andando. Hacemos una bajadilla que pica bastante para abajo pero muy corta y pasamos por un pueblo y después como por una pequeña presa. Por esta zona he de decir que iba disfrutando porque llevaba buen ritmillo y veía que pasaba a gente y me cundía más que con los que iba. Bajada tendida y aquí otra nueva cagada y gorda.
No había cogido el móvil casi en todo el día y se me ocurre viendo que empezaba una subida por asfalto que picaba bastante para arriba cogerlo y escribirle a Nelly y mi madre para decirles que iba bien, serían sobre las 4 de la mañana. Lo cojo y voy ahí embobado con él y haciendo camino para arriba cuando al rato escucho gritos desde muy abajo, ehhhhhhhhhhhhhh que por ahí no es. Maaaaaaaaaaaaadre mía, al ir con el móvil no había visto el giro a la izquierda y me comí por lo menos 500m para arriba y otros tantos para abajo para volver a pillar el camino, en fin...
Media vuelta y a volver a pasar a los mismos hasta llegar al avituallamiento de Quentar en el km 50. Repongo algo de comida y cocacola (que no sé por qué leches la pusieron zero si lo que nos hacía falta era el azúcar, no tiene sentido) y continúo el camino.
El frontal me iba haciendo cada vez más como amagos de apagarse y ya iba con la luz mínima para ver y correr algo.
Ooooooooooooootra cagada (aunque tampoco es que pudiera hacer nada en esto), del 50 al 56 es toooooooodo subida y de la que pica. Pues bien , en el 52 me quedo sin luz. Menos mal que se me ocurrió echar un frontal de repuesto por si las moscas, menos mal, menos mal, menos mal... Lo cambio y sigo.
Por cierto, iba con miedo a la carrera ya que se me engarrotaban los dedos del pie derecho y luego se me irradiaba el dolor a la planta y me dejaba cojo. Cual fue la sorpresa que no noté molestias ahí pero se me metió desde el km 30 un dolor en la fascia plantar izquierda que fui jodido mucho tiempo teniendo que correr súper plano para no sobrecargarla de más... una piedra más en el camino, suma y sigue.
Del 50 al 56 subida de muuuuuuuuuuucha paciencia donde llegando al 56 hace un frío que pela en lo alto de la subida pero dentro de lo malo por finnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn empieza a amanecer y empiezan a escucharse a los pajarillos. No os podéis ni imaginar la sensación de paz que me pueden llegar a dar esas dos cosas y más cuando lo he pasado tan mal para llegar hasta allí.
Del 56 al 63 comienza una bajada hasta llegar a Pinos Genil que parece que nunca llega pero que hago bien, pasando a unos cuantos corredores. Muscularmente voy bien y estomacalmente voy perfecto, comiendo muy bien y bebiendo lo que tocaba. Dar las gracias a Iker que me echó una mano con la alimentación para la carrera habiéndola entrenado antes para que me sentara todo bien, en ese aspecto podríamos decir que la carrera salió perfecta.
LLego al km 62km de Pinos Genil. Si tenía algo claro es que no sabía si podría acabar pero me había prometido que a Pinos Genil tenía que llegar sí o sí para tener ese abrazo de Silvia, ufffffffffff súper claro, si ya luego seguía o no era otra cosa pero llegar llegaba y llegué. Abrazaco de Silvia que llena el alma y a cambiarme de ropa y comer algo. Tito Mariano me echa una mano con la comida y después voy tranquilamente al wc. Echo en total sobre 35´o así, muchos pero necesarios, habiendo cumplido digamos que uno de los objetivos grandes de la carrera. Saludo al marido de Silvia que me da energía también. Me pongo la malla pirata ya que llevaba las rodillas que me iban a reventar y pensaba que quizás con las mayas por debajo lo mismo me aliviaba algo, como así fue y menos mal que hice este cambio y lo mantuve hasta el final porque me quemé las piernas y la cara del sol y tengo un buen corte en esa zona que si no las llego a llevar hubiera sido mucho peor. Me tomo los macarrones que me sientan de maravilla y nuevamente al lío.
Estamos en el km 62 y digamos que aquí es cuando empieza lo ´´realmente´´ duro de la prueba, vamos como si lo que hubiéramos hecho antes no contara... no andamos bien de la cabeza y lo peor de todo es que lo sabemos, pero claro como las charlas las solemos tener entre locos pues así nos va jajajaja.
Al salir de Pinos Genil me pongo la música para animarme y pillar ritmo pero me la quito a los 5´. Es curioso como siempre la he llevado entrenando y aquí me molesta porque es como que me saca de la carrera y no conecto nada con la montaña y la prueba.
Pasamos por una presa-acequia que es impresionante de bonita, con unas vistas que quitan el hipo por el cortado que tenemos a la izquierda y la altura. Voy pasando por la acequia y al paso por un túnel que tenía el techo ondulado y bajo cuando ya llevo un rato y casi voy a salir me doy la osssssssssssssstia del siglo. Me pego un cabezazo sin saber como que con las mismas caigo doblado al suelo. Puffffff para morirme del dolor y con la gorra llena de sangre. Me la quito y me la vuelvo a poner para no marearme al verla porque telita. Me incorporo tieso perdido y empiezo a trotar como puedo. Al rato de seguir la presa me encuentro a gente delante que vienen a mi contra y que dicen que llevan ya un rato sin ver cintas y que creen que por ahí no es.
Pufffffff nos hemos saltado el giro a la derecha que había y por el que había que subir. Media vuelta y entre todos a buscar el camino. Gracias a uno que llevaba el track metido en el garmin enganchamos de nuevo la ruta con los consiguiente metros de más en el haber particular...
Al verme me dicen que si me ayudan que llevo sangre y tal pero prefiero quitarle hierrro al asunto y tirar para adelante, de todas formas ya no iba a arreglar nada, aguantarme el dolor y seguir, era eso o darme la vuelta y tirar para Pinos Genil pero no estaba muy por la labor.
Comienza aquí una subida duríiiiiisima. Al paso por el 68 hay como unos escalones que dan con una vista panorámica del Embalse de Canales espectacular. Yo diría que esta es la parte más dura para mí si quitáramos la subida final al Veleta; a mí por lo menos se me hizo pelota, quizás porque venía también del golpe y ya llevaba acumulado lo mío, no sé. Al coronar el mirador comienza quizás la bajada más difícil de toda la carrera que hay que hacer con mucho tiento. Piano piano hasta llegar al pie del embalse que hago más o menos bien.
LLegamos al pie del embalse y he de decir que se me hizo muchísimo más duro la aproximación a las famosas Zetas que las Zetas en sí. Es más, las zetas que enganché con otro chaval que ole sus huevos estaba haciendo la Extrema, las ´´disfrute´´ y todo, me estaba entrando hasta gas al subirlas. Las zetas las encaramos sobre el km 71 o así.
Acabo las Zetas y con ellas acaba también la batería de mi Garmin, maaaaaaaaaadre mía que día llevaba y lo que me quedaba, yo ya no sé que más me podía pasar... pero quedaba día, sí.
Llego al avituallamiento del Dornajo que es impresionante con toda la gente animando. Les doy las gracias a todos porque los de los avituallamientos también tiene un currele duro y los que animan más de lo mismo, eso y que no cuesta nada. Aquí vuelvo a pillar a los chicos con los que había coincidido después de darme la castaña en el túnel y nos animamos mutuamente. Yo salgo algo antes del avituallamiento. Aquí llevo casi 12 horas de carrera.
Hasta Pradollano hay 13km más o menos. Los primeros 5km son de pista picando para arriba que hago con unas sensaciones buenísimas corriendo casi todo el tiempo cuando el resto de gente que paso va ya andando, cosa que me anima bastante. Quizás fue de las zonas donde más disfrute al poder hacerla corriendo casi todo el rato, cosa que se agradecía tras tanto tiempo subiendo por pendientes duras.
Al paso por el km 80 cambia la pista que da a un sendero. Pasamos por Adoratrices. Tramo a mi parecer complicadillo ya que empezamos a encontrarnos bastante nieve y estaba casi todo embarrado, había desnivel y la orientación era complicada por la de árboles que había pero voy haciendo camino. En este tramo voy solíiiiiiisimo sin ver a nadie ni por delante ni por detrás. A lo lejos más o menos va apareciendo la estación y da la sensación de que vamos encarando para llegar pero cruzamos la carretera y nos meten como en un bucle donde está tooooooodo ya nevado y solo pisas nieve y algo de barro. Este tramo se me hizo larguillo porque iba ya como con la sensación de que iba a llegar a Pradollano y me quedaba todavía un rato bueno aparte de que salvo uno o dos que pasaron de la carrera corta no vi a nadie más. Antes de llegar a Pradollano hacemos un km por asfalto y por fin ya llego a Pradollano, donde me cambio toda la parte de arriba y por fin tomo un vaso de caldo de verduras, diossssssssssssssssssssssssssssssssss ha sido el caldo de verduras más bueno que he probado en mi vida y resulta que es el mismo que tengo en casa y que lleva un año ahí en el armario sin abrir jajajajjajajj, , yo creo que lo voy a dejar para las ocasiones especiales jajajajajaj como cambian las cosas según donde te pille jajajajjaja.
Me pongo las cadenas en los pies, que eché lo mío porque el lumbreras de mí y pensando que sería más fácil ni lo había intentado antes, ainssssssss... Echo un rato largo comiendo y cambiándome y salgo. Ya me digo que sí o sí tengo que llegar a meta , que es esta vez o nunca y que por mi Estrellita (mi perrita que estaba en casa de mis padres y que nos dejo a principios de año) tengo que acabar la prueba y dedicársela.
Salgo motivado, para que nos vamos a engañar pero la alegría dicen que dura poco en la casa del señor. Entramos en la pista de esquí y aquello empieza a subir y a subir y a subir y a subir por entre medio de la pista y de esquiadores bajando que van como los aviones. En teoría era un kilómetro vertical, lo que viene siendo en 6-7km acumular +1000m. Según mis cuentas yo pensaba como mucho echar una hora subiendo y poco menos bajando pero al final se me fue el tiempo bastante más aunque por lo que he visto fue generalizado.
Voy poco a poco subiendo pero aquello se me empieza a hacer pelota y de que manera. Aquello mirabas para arriba y no tenía fin y cuando pensabas que estabas llegando arriba resulta que llegas y te encuentras con que hay un metro llano y más cuesta para arriba donde no se veía el fin. Duro, duro, duro. Me empieza a dar sensación de angustia en el estómago aunque sin llegar a vomitar aunque dentro de lo que cabe era normal pues ya llevaba casi 20 horas a base de geles y membrillo.
Me voy poniendo hielo en la boca y la cara para refrescarme algo y espabilarme pero en una de esas me tengo que sentar 5´ en el suelo a descansar y resetear la mente. Ya no me quedaba otra, era llegar sí o sí porque de allí no me iba a bajar nadie y con lo que me quedaba... aunque lo peor era el final, que había que llegar a una caseta que la cuesta era para verla y echarse a temblar pufffffffff.
Llego como puedo a la caseta donde estaba el último avituallamiento y me siento un rato largo a tomar cocacola y comida. Ya casi lo podía tocar con los dedos pero no me fiaba porque me había costado tela llegar hasta allí arriba y no sabía como iba a reaccionar el cuerpo en la bajada que en algunos tramos picaba muchíiiiisimo para abajo.
Comienzo la bajada y los tramos que pican mucho para abajo los hago al trote y los pequeños llanitos andando para descargar la musculatura. Poco a poco le pillo el tranquillo a ir bajando y patinado con la nieve para hacer camino con menos esfuerzo cosa que consigo. Pradollano ya se vislumbra ahí abajo, ahora sí que sí, lo estoy tocando.
Y llega para mí el momento más emocionante de la carrera para mí. Cuando estoy a mitad de bajada hay como una zona de bares que dan todos con la terraza para la pista. Cuando paso chilla uno animando y se anima tooooooooooooooodo el mundo de allí gritando y animando a la vez, puffffffffffffffffffffff los pelos como escarpias, que sensación de emoción, alegría... todo en uno , hasta el punto que casi me ahogo de la emoción. Empiezo a llorar por todo lo he pasado para llegar allí, durante ese día y durante los entrenos que me he comido yo solo a base de sacrificio y quitándome horas de sueño y descanso.
Ultimos escalones y meta poniendo fin a un ciclo que ha durado dos añitos. El año pasado me lesioné antes de poder correr ya de últimas y he tenido que esperar un poco más para cerrar este circulo.
Si estoy contento con mi carrera? sí y no. Está claro que siempre queremos más y yo viendo lo que ha entrenado otra gente y lo que he entrenado yo esperaba estar más delante pero viendo como se dieron los dos días de carrera creo que no puedo pedir más, bastante hice con saber gestionar todo lo que me pasó y llegar a meta.
Dar las gracias a Alberto Quílez por los entrenos que gran parte de que acabara es gracias a él. El lo tenía claro; yo pensaba que pecaba de optimista jajajajaj pero conseguí llegar.
Si volveré al Ultra de Sierra Nevada? puffffffffffff yo si me quitan la última subida ni lo dudo pero sabiendo que está eso ahí... es como que haces 90km de calentamiento de carrera para luego enfrentarte a eso y de nuevas yo creo que lo haces y con ilusión pero ya sabiendo lo que hay... hay que tenerlos bien grandes para enfrentarse a ello otra vez, aunque nunca digas nunca.
Entrando a meta con mucha alegría y ya con ganas de que abrieran las inscripciones para el año que viene jajajajajaja.
